- Fuente / Fotos: Crab Studio
- Arquitectos: Sir Peter Cook y Colin Fournier
- BIX Façade /Videos: Realities United
- Área: 11.100 m²
- Ubicación: Lendkai 1, Graz (Austria)
Arquitectura flotante
VisualARQ presenta un extravagante edificio dedicado al arte contemporáneo en Graz, el museo Kunsthaus que parece volar sobre Graz (Austria). En este proyecto creado con Rhino, Crab Studio ha desarrollado su creatividad en el diseño arquitectónico y en el uso de los materiales. El edificio biomórfico está recubierto por casi 1.300 panales traslúcidos azules de Plexiglas. La fachada principal contiene una instalación BIX, de Realities United, que permite proyectar vídeos y mensajes, convirtiéndose en un espacio expositivo más.
Este llamativo edificio está unido físicamente a uno de los edificios antiguos más destacados de la ciudad, con una “aguja”, un puente y un mirador, que conecta la arquitectura tradicional y la contemporánea.
Desde VisualARQ contemplamos como, a veces, las instituciones toman decisiones sorprendentes y eso las hace controvertidas. Cuando esas decisiones afectan la arquitectura de una ciudad, las discrepancias permanecen en el tiempo o bien son asimiladas positivamente. Un ejemplo sería el conocido Efecto Guggenheim o Efecto Bilbao. Un edificio icónico y disruptivo imprime carácter y se desmarca por completo del entorno. De la sorpresa a la reivindicación por sus efectos regeneradores sobre la ciudad.
Algo semejante ocurre con el Museo que presentamos hoy. Está ubicado en Graz, Austria, patrimonio cultural mundial, que cuenta gran riqueza arquitectónica. Cuando fue designada como Capital Europea de la Cultura, se convocó un concurso para construir un centro de arte contemporáneo. La opción ganadora no puede dejarte indiferente: Kunsthaus, diseñado por CRAB (Cook Robotham Architectural Bureau)
No es de extrañar que los vecinos le apodasen “el alienígena amigable”. Una nube azul parece flotar entre los tejados rojos de las viejas casas de Graz. También podría tratarse de un animal marino con ventosas o una oruga pero, en cualquier caso, ha logrado crear una tensión entre la arquitectura tradicional y la moderna. Una tensión que ha sido positiva en cuanto al número de visitantes y a la renovación del barrio de Muvorstadt en el que se encuentra.
Si de día es sorprendente, por la noche aún lo es más porque las luces de su revestimiento también se convierten en píxeles de una gigantesca pantalla de proyección.
Puesto que se trata de un alienígena amable, acerquémonos a él. Da la impresión de flotar, no sólo porque nos recuerda una nube, sino porque la planta baja es de cristal transparente y parece posarse sin apoyos.
Una curiosa estructura, denominada gráficamente “la aguja” forma un puente que une el museo a un antiguo edificio, el Eisernes Haus (Edificio de Hierro) que alberga la revista Camara Austria y sus exposiciones de fotografía. Se trata de un monumento histórico porque está catalogado como la construcción de hierro fundido más antigua del continente ya que data de 1848. Así quedan enlazadas físicamente la vieja arquitectura con la más novedosa.
La “aguja” es un mirador que se levanta a 16 m de altura pero hay otro lugar que nos permite disfrutar de las vistas sobre la ciudad. Es desde una de las 16 toberas inclinadas de la parte superior del edificio. Por las restantes se ilumina el edificio, durante el día con la luz natural que llega a estas peculiares claraboyas y por la noche con lámparas fluorescentes circulares.
Finalmente, el revestimiento hace honor a la originalidad de la forma arquitectónica, está compuesto por 1.288 paneles semitransparentes azules, de material termoplástico. Prácticamente todos están colocados en el exterior mientras que unos 200 están en el interior del edificio.
En total se dispone de 11.100 m útiles, distribuidos en cuatro plantas y de un aparcamiento subterráneo, compartido con unos grandes almacenes, para 146 vehículos.
Para llegar al corazón de este intrigante diseño arquitectónica hay que dejarse llevar. Puesto que se trata de un museo, quizá creas que aludimos metafóricamente a dejarse llevar por los sentidos para apreciar las piezas artísticas de las exposiciones. En realidad nos estamos referiendo, literalmente, a dejarse llevar por las cintas transportadoras mediante las que se accede a las salas.
La gran estructura biomorfa del edificio descansa sobre un armazón de vigas metálicas de 225 toneladas de peso. Entre este soporte y el recubrimiento de plexiglas se encuentran las instalaciones de luz, detección de incendios y aspersores.
Es también en ese espacio intermedio donde, en la fachada principal, se encuentra una instalación de tecnología BIX (“Bix Pixels”), que sustituye a una pantalla de video tradicional. Es obra de la empresa alemana Realities United. Las imágenes se forman sobre una superficie de 900 m² y no se obtienen con pixeles digitales sino utilizando 930 puntos de luz proporcionados por tubos fluorescentes de 40 cm de diámetro y una potencia de 40W.
No se pueden proyectar imágenes en color o alta resolución pero el efecto en blanco y negro, aunque sea con una resolución baja y con 18 fotogramas por segundo, es suficiente para obtener el efecto deseado proyectando videos artísticos o mensajes. Las imágenes no están dentro de un marco homogéneo, sino que se adaptan a una superficie irregular y se difuminan en los bordes, lo que acentúa que se perciban integradas en el revestimiento del edificio y no proyectadas sobre él. Hay que destacar que en este proyecto la pantalla BIX no es un mero elemento decorativo sino que forma parte de la arquitectura y del proyecto museístico, ya que el Kunstahus tiene una programación específica para la pantalla BIX.
Sobre esta pantalla BIX se han fijado los más de 1.000 paneles termoplásticos de 3m x 2m. Están montados con juntas abiertas??OPEN-JOINTED para favorecer la ventilación y eliminar el calor residual.
La utilización del software Rhino es esencial en diseños como el Kunsthaus de Graz, con curvas complejas y revestimientos atípicos como estas placas que deben adaptarse a la abombada silueta.
VisualARQ sería de gran ayuda para trabajar con los diferentes niveles de este proyecto tan complejo. Con el administrador de plantas se podría fácilmente visualizar el interior del edificio, escondiendo o mostrando plantas, y manipulando la geometría de su interior con rapidez. Pero tal vez la herramienta más útil que aportaría a este proyecto de formas curvas, sería la de generar las plantas y secciones en 2D, y así poderlas imprimir en salida vectorial o exportarlas en formato .dwg para su post-producción.
La repercusión de este curioso planteamiento arquitectónico de los británicos Peter Cook y Gavin Robotham puede medirse de varias formas. En primer lugar, el diseño fue finalista en los premios Mies Van Der Rohe y Stirling. Por otra parte, el objetivo de la ciudad de Graz ha sido alcanzado sin reservas, gracias a la atracción que ejerce la arquitectura de este museo, hayan abierto decenas de nuevos negocios en la zona. Hay una tercera manera de constatar lo que ha representado el Kunsthaus de Graz: la emisión de un sello de correos con su imagen.
No hay fronteras: un sello para la correspondencia escrita que progresivamente desaparece pero con la imagen de un edificio atrevido y contemporáneo, con arte en su interior y proyectado en su exterior. La arquitectura puede borrar límites y traspasarlos.
Nube, oruga, alienígena o burbuja, no nos pondremos de acuerdo en el nombre. Sólo en que la nueva arquitectura flota en el aire de Graz y es azul.