Una escuela alegre y acogedora, gracias a la arquitectura
museos, estadios deportivos, galerías comerciales, rascacielos de oficinas… La base de nuestro progreso no vendrá de esas edificaciones, sino de otras más básicas y que constituyen nuestro pilar como sociedad: universidades y escuelas
Bobigny, una ciudad en el entorno metropolitano de París, es una población obrera y administrativa. Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial y hasta la década de los 60, había visto aumentada notablemente su población, lo que impulsó la edificación de viviendas, a menudo, humildes. La ciudad cuenta históricamente con una amplia trayectoria en la lucha por los derechos básicos de sus habitantes. Ya en 1955 se construyó un conjunto de viviendas sociales denominado oficialmente “Ciudad de la Estrella”. Su otro nombre era “Ciudad Emmaüs” ya que esta organización social, muy conocida entonces, había encargado su construcción a los arquitectos Georges Candilis, Alexis Josic y Shadrash Woods.
Durante los años siguientes, la ciudad siguió creciendo y prestando especial atención al urbanismo inspirado en Le Corbusier, intentando crear una ciudad “habitable y armoniosa” que ofreciera de forma equilibrada alojamiento, equipamientos culturales y sociales y vías de circulación.
En este contexto histórico y social, se encargó la construcción de un edificio que reuniera guardería, escuela primaria, ludoteca, zona deportiva y centro de ocio.
Se eligió una ubicación muy céntrica, cercana al ayuntamiento, y el proyecto tenía que erigirse en un punto de referencia de la vida cotidiana. Lo ha conseguido ya que, con su altura y orientación, se ha convertido en un edificio icónico que simboliza la renovación urbana y la modernización de las infraestructuras.
La obra se encargó por concurso al parisino Mikou Design Studio, de las gemelas Selma y Salwa Mikou. Se trata de dos arquitectas jóvenes, nacidas en Marruecos, que después de su paso por los despachos de Renzo Piano y Jean Nouvel, respectivamente, crearon su propio estudio en el año 2005 y se declaran amantes de los proyectos culturales.
En este encargo tuvieron a su disposición un presupuesto de 9M de euros y han creado un edificio con una superficie útil de 4.510 m2 y un espacio exterior de 1.563 m2.
Para la escuela Georges Valbon realizaron un diseño arquitectónico de diferentes niveles que, a primera vista, destaca por el variado colorido de los paneles de madera que se alternan con oberturas al azar. En esta alegre fachada se encuentra la entrada a la guardería, la escuela, la ludoteca y las áreas comunes.
El edificio se ajusta al espacio urbano que delimitan las tres calles y el paseo peatonal que lo rodean y juega con las diferentes alturas para aligerar su peso y aportar una panorámica suave y acogedora. Es un elemento emblemático en su entorno y proporciona perspectivas muy diferentes según el punto desde el que se contemple.
El objetivo era crear un espacio de protección y seguridad para los niños sin ninguna de las características negativas que se pueden atribuir a un lugar cerrado. Para las autoras, el volumen en espiral que se enrolla entorno al núcleo central forma un entorno envolvente que protege la privacidad de los escolares.
En la parte norte, donde se encuentra la zona peatonal, el edificio tiene tres pisos y en ellos se concentran las actividades institucionales, el diseño aquí es austero. Progresivamente se transforma, ya que la altura va descendiendo de forma que en los flancos sur y oeste sólo cuenta con dos pisos. Como este diseño favorece la máxima entrada de luz solar en las zonas ocupadas por los escolares, la entrada es cálida y luminosa.
La vista superior muestra una sucesión de terrazas ajardinadas que rodean el hueco del patio de la guardería de la planta de la entrada y el del patio de la escuela en el primer piso, siguiendo con la intención de crear un muro de vegetación que acoja un espacio amable y protector para los niños.
La planta principal la ocupa la guardería y está diseñada en torno a un patio ovalado para que jueguen los más pequeños. En la primera y segunda planta se encuentra la escuela primaria, cuyas aulas miran hacia su propio patio. Dentro del edificio hay un atrio de forma oval que permite que la luz se distribuya hacia todos los niveles.
Teniendo en cuenta el uso infantil del edificio, se han utilizado materiales de protección acústica en paredes y techos.
Las herramientas para desarrollar este proyecto han sido AutoCAD LT 2011 y Rhinoceros, Adobe Photoshop, Adobe Illustrator. VisualARQ podría ser de gran ayuda para modelar este proyecto en 3D de forma rápida y eficaz, sobre todo para generar la gran cantidad de elementos de formas curvas que tiene el proyecto: muros, barandillas, forjados, etc…
Las hermanas Mikou han creado una escuela y un jardín, una nota de armonía, color y alegría para los habitantes de Bobigny.
(Artículo de M.A. Núñez)
En la actualidad, los esfuerzos más relevantes en el diseño arquitectónico van dirigidos a los grandes equipamientos,